4 de diciembre
San Juan Damasceno
presbítero y doctor de la Iglesia
Conserva lo que se te ha confiado,
con la ayuda del Espíritu Santo
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 13-14; 2, 1-3
Querido hermano:
Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has
escuchado de mí. Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu
Santo que habita en nosotros.
Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. Lo que oíste de
mí y está corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables
que sean capaces de enseñar a otros.
Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 18, 8. 9. 10. 11 (R.: 10b; o bien: Jn 6, 63c)
R. Los juicios del Señor son la verdad, enteramente justos.
O bien:
Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida.
La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.
Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.
La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.
Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.
ALELUIA Jn 14, 23
Dice el Señor: El que me ama será fiel a mi palabra,
y mi Padre lo amará e iremos a él.
EVANGELIO
Vosotros sois la luz del mundo
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Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 5, 13-16