25 de noviembre
Santa Catalina de Alejandría
virgen y mártir


El vencedor heredará estas cosas

Lectura del libro del Apocalipsis     21,1. 5-7

    Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más. Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas».
    Y agregó: «Escribe que estas palabras son verdaderas y dignas de crédito. ¡Ya está! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré de beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas cosas, y Yo seré su Dios y él será mi hijo».

Palabra del Señor.


SALMO
    123, 2-5. 7b-8

R.
¡Nuestra ayuda está en el Nombre de Señor!

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
nos habrían devorado vivos. R.

Cuando ardió su furor contra nosotros,
las aguas nos habrían inundado,
nos habrían sumergido las aguas turbulentas. R.

La trampa del cazador se rompió y nosotros escapamos.
Nuestra ayuda está en el Nombre de Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.


ALELUIA.

Aleluia.
¡A ti, Dios, te alabamos y te cantamos;
a ti, Señor, te alaba la brillante multitud de los mártires!
Aleluia.


EVANGELIO

No teman a los que matan el cuerpo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     10, 28-33

    Jesús dijo a sus apóstoles:
    No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquél que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno.
    ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes. También ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman, entonces, porque valen más que muchos pájaros.
    Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, Yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero Yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquél que reniegue de mí ante todos los hombres.

Palabra del Señor.