19 de septiembre
San Jenaro
obispo y mártir

Tuvisteis que soportar un largo y doloroso combate

Lectura de la carta a los Hebreos     10, 32-36

Hermanos:
Recuerden los primeros tiempos: apenas habían sido iluminados y ya tuvieron que soportar un rudo y doloroso combate, unas veces expuestos públicamente a injurias y atropellos, y otras, solidarizándose con los que eran tratados de esa manera. Ustedes compartieron entonces los sufrimientos de los que estaban en la cárcel y aceptaron con alegría que los despojaran de sus bienes, sabiendo que tenían una riqueza mejor y permanente.
No pierdan entonces la confianza, a la que está reservada una gran recompensa. Ustedes necesitan constancia para cumplir la voluntad de Dios y entrar en posesión de la promesa.

Palabra de Dios.


SALMO
    Sal 125, 1-2b. 2c-3. 4-5. 6 (R.: 5)

R.
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones. R.

Hasta los mismos paganos decían:
«¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!»
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría! R.

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones. R.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas. R.


ALELUIA     St 1, 12

Feliz el hombre que soporta la prueba,
porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida.


EVANGELIO

Si el grano de trigo muere, da mucho fruto

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     12, 24-26

Jesús dijo a sus discípulos:
«Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.»

Palabra del Señor.