9 de marzo
Santa Francisca Romana
religiosa
La mujer que teme al Señor merece ser alabada
Lectura del libro de los Proverbios
31, 10-13. 19-20. 30-31
Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las
perlas. El corazón de su marido confía en ella y no le faltará compensación.
Ella le hace el bien, y nunca el mal, todos los días de su vida. Se procura la
lana y el lino, y trabaja de buena gana con sus manos.
Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. Abre su mano al
desvalido y tiende sus brazos al indigente.
Engañoso es el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece
ser alabada. Entréguenle el fruto de sus manos y que sus obras la alaben
públicamente.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9. 10-11 (R.: 2a; o bien: 9a)
R. Bendeciré al Señor en todo tiempo.
O bien:
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.
Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.
Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
ALELUIA Jn 13, 34abc
Dice el Señor: Les doy un mandamiento nuevo:
ámense los unos a los otros, como yo los he amado.
EVANGELIO
El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto
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Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 1-8